Lo bueno si breve… ¿y lo malo?

He recibido un mensaje que decía: “LO SIENTO. HE INTENTADO QUE ME GUSTARAS Y NO HA FUNCIONADO. MEJOR NO NOS VEMOS MÁS. BESOS. P.D. HE VUELTO CON MI EX”

El despertar ha resultado como si me pegaran un tiro en el costillar. A ver, me imagino que ya habrá adivinado quien escribió esta nota cruel de buena mañana. Era Laia que se debía estar despertando para cuidar a la iaia. Pero bueno. Vamos a analizar. Porque hay cosas que duelen… ¡de verdad!

1. Comprobamos la hora de envío. Ah, pues no, lo envió ayer noche. Me pregunto si después de una larga meditación anterior al sueño o en una ráfaga de lucidez postcoital. Seguro que se chuscó al ex, que ya me dirá usted, volver al pasado siempre es no atreverse a superar lo que no ha funcionado… Cobarde. Embustera. Furcia.

2. La tipa no es muy sincera y tiene un claro conflicto léxico. He vuelto con mi ex es una paradoja en sí misma. No se puede volver con un ex, porque entonces el ex deja de ser ex para ser una persona sin prefijo. Simplemente una raíz y una desinencia que viene a marcar el género y el número: masculino, singular. Un novio, vaya.

3. Hay que ser cutre para escribir P.D. de post data, en lugar del más poético P.S., post scriptum, que como entenderá es siempre mi opción. Ella es cutre.

4. ¿Qué significa eso de que ha intentado que le gustara? ¿Es que hay que hacer un esfuerzo para que yo guste? Mire, ya me había dado francamente cuenta de que las cosas con Laia no iban a salir demasiado bien, porque en el tiempo que nos conocíamos habíamos concretado un encuentro fortuito y una cita fracasada. Tampoco había ido a mucho más que cuatro besillos y una imaginación lúbrica sobre lo que podría haber pasado, no era mi estilo de mujer, demasiado mundana y demás. Pero claro, cuando uno está cruzando el mar del solterío, cualquier isla Laia o como se llame parece un milagro. Vaya que he tenido un espejismo, pero sin desierto. Total, que no le engañaré, tal vez exageré mis sentimientos por la ilusión misma de tenerlos, pero… hombre, se puede dejar a una persona de muchas maneras, pero ¿esta? A mi me dice que no le gusto físicamente—y con lo poco que me quiero me lo creo,— que no tenemos mucho en común, que se quiere ir a vivir a Pakistán y ponerse un burka, que ha conocido a otra persona con la que parece que tiene un feeling especial, que ha descubierto que es lesbiana—cosa que vista su apariencia no hay que descartar,—bueno, ya me entiende, que hay muchas maneras y muchas excusas. Pero, oiga, que me ha dicho que ha intentado que le gustara. Que ha hecho un esfuerzo para que le gustara que no ha llevado a ningún lugar. Ni tan solo a la cama. Un esfuerzo, hay que esforzarse para que yo guste. ¿Se da cuenta? Eso es humillante. Es lo más humillante que me han dicho en la vida.

Disculpe que me enerve, pero, ¿lo entiende, verdad? Esa mujer no merece vivir. Necesito soltar adrenalina. ¿Tiene un cigarrillo? No, no, empezar con un vicio ahora sería un error. Lo siento, mejor le dejo, por hoy.